El pasado sábado celebramos el primer cumpleaños de Valentina con una fiesta cuyo tema protagonista fue "La Granja". Con su llegada, hace un año, me sentí como una gallina protectora con mis dos "polluelos", así que la temática me pareció perfecta.
Como en todas las celebraciones que hacemos en casa, siempre preparamos una parte salada y una dulce. El menú salado estuvo compuesto por unos panes rellenos de salchichas y beicon, ensalada de arroz con aliño de mostaza, sandwich, saladitos, empanada, tabla de quesos, tabla de ibéricos, snacks (presentados en las
bolsas cuyo diy publiqué anteriormente) y encurtidos. Las dos primeras recetas, ya las había hecho en otras ocasiones y como habían sido un éxito repetimos, y fue un acierto.
En la parte dulce había una deliciosa tarta de manzana, un bizcocho, galletas de mantequilla decoradas, huevos de chocolate y chuches.
Para presidir la mesa hice una guirnalda de yute, a la que añadí una puntilla blanca, y de tela roja, que adorné con sellos de animales de granja y con números uno de corcho. Aunque entretenida, no fue muy complicado hacerla y viendo el resultado estoy encantada con el tiempo que empleé en ella.
Siempre nos gusta preparar para los niños un cóctel especial, esta vez, llenamos el dispensador de bebidas con San Francisco y para que se sirvieran, les decoré unas botellitas de plástico, con unas etiquetas kraft en las que estampé más animalitos y baker's twin rojo y blanco.
Este ultimo año ha sido mágico, agotador, especial y sobre todo feliz. Valentina ha llenado nuestra vida de sonrisas, ha sido una bebé tranquila, dulce y mimosa, y ahora, como debe ser, está hecha un bichito adorable que no para de investigar, moverse, descubrir nuevas habilidades y mostrar esa energía que parecía que estaba reservando.
Lo mejor sin duda, es ver como adora a su hermana. A pesar de los intensos achuchones de Candela, no hay nadie que la haga reír como ella y si está cerca, no la pierde de vista. Espero y deseo que en un futuro tengan una relación estupenda y estén muy unidas. Y es que cuando las veo hacerse cariños, me derrito.
Gracias Valentina por este año, por habernos elegido, por ser tan risueña, por ponérmelo tan fácil, por completar nuestra familia y sobre todo, por hacer que me esfuerce en ser mejor mamá, para ti y para tu hermanita. Te quiero gordi.
¡Feliz semana!