Este año, Candela ha llevado al cole como regalo para sus compañeros el día de su cumpleaños, un conjunto de lápiz y borrador. En la fase en la que están, aprendiendo a escribir las vocales y los números, a dibujar y a colorear, sabía que sería un éxito. Sobre todo lo del borrador, que en clase es un tesoro que solo utiliza la profesora.
Quería añadirle un toque dulce, pero que no fueran chuches, así que hice unas galletas de mantequilla y las adorné con fondant, personalizándolas con el nombre de cada niño. Pensé que les haría ilusión el detalle de que llevaran su nombre.
La receta de la masa de las galletas es la de El rincón de Bea, que nunca me ha fallado desde el primer día que la utilicé. No es difícil hacerlas, pero lleva su tiempo. Y una vez hechas, hay que decorarlas y empaquetarlas. Pero viendo el resultado, mereció la pena, porque creo que han quedado muy bonitas.
Usé un packaging sencillo, unas bolsas con cierre autoadhesivo y una blonda pequeña blanca. Con el colorido de los lápices y los borradores, pienso que no le hacía falta gran cosa.
Después pegué en la parte de atrás con washi tape de colores, el lápiz con el borrador y... ¡listo!. Para las niñas elegimos varios modelos de princesas, ya que a Candela y sus amigas les gustan mucho, y para los niños los clásicos Mickey Mouse, Pluto y el pato Donald, que siempre son un acierto.
Creo que quedó un detalle chulo y a los niños les encantó.
¡Feliz semana a todos!