Un regalo handmade muy especial

Tengo mucha suerte, estoy rodeada de personas creativas que hacen que mi vida sea más bonita y que me inspiran constantemente.

Mi sobrina Aroa, de 18 años, es una artista que pinta tan bien, que nos sorprende con cada nuevo dibujo. Mis cuñadas Ana y Elba, son las reinas de la costura, te hacen un disfraz, un vestido de flamenca o ropa para los niños con una facilidad pasmosa. Pedro es un alma inquieta que se pasa el día ideando, siempre pensando en un nuevo invento. Mi sobrina Aitana, con solo 12 años, tiene clara su vocación por la cocina y todos estamos convencidos que va a ser su futuro. Mi amigo Raúl, es una fotógrafo "aficionado" tan bueno, que confiamos en él para que nos hiciera las fotos de nuestra boda. Mis sobrinos Álvaro, Ana y Claudia suelen hacerme tarjetas de felicitación para nuestras fiestas donde plasman toda su imaginación. También están Laura y Sofía, a las que les apasiona el teatro y futuras ganadoras de un Goya (vale, es pasión de tía). Mi madre es la primera crafter que conocí, aunque ella ni siquiera sospeche ni sepa que es. Como habréis comprobado, es imposible no ser creativa cuando se tiene tanto talento a tu alrededor.

Y luego está mi amiga Bea, con quien comparto muchas de mis aficiones y gusto por todo lo hecho a mano, la primera que me animó a crear mi blog y una de las personas con más estilo que conozco. Ella fue la encargada de prepararme un regalo muy especial, como os adelanté, en el que Viviendo en el desván estuvo muy presente.

El regalo consistía en una caja, con un mensaje que daba pistas sobre su contenido, y un paquete, ambos preciosamente decorados en color craft y verde agua, que como podéis deducir por la estética de mi blog, es un color que me encanta.

Si la caja por fuera prometía, cuando la abrí me quedé alucinada de todas las cosas bonitas que contenía.

Una caja de macarons caseros de fresa, chocolate blanco y chocolate negro. Deliciosos.

Un bote de chuches, que en una casa donde somos unos entusiastas fans de ellas, desaparecieron en un segundo. ¡Pero que buenas estaban!

Un tarro con Chai Tea, cuya mezcla preparó personalmente.

Un preciosísimo juego de taza y tetera, que no me puede gustar más y que queda genial en mi cocina.

Un calendario muy dulce.

El libro de Alma Obregón de Objetivo Cupcake Perfecto, con dedicatoria de la autora incluida. Una guía imprescindible si os gusta hacer cupcakes, con 50 recetas diferentes, a cada cual más apetecible.

Una libreta donde apuntar todas las ideas, planes y proyectos que se me ocurren, personalizada con la cabecera de mi blog. Me ha parecido un detalle taaaan bonito...

Pero su homenaje a Viviendo en el desván, no se ha quedado aquí. El segundo paquete era un álbum, que también contenía la cabecera del blog, en el que voy a guardar todas esas imágenes que me inspiran y aquellas que más me gustan de las que hago y publico.

Un regalo lleno de detalles, hecho con mucho cariño y con una gran dosis de imaginación. Gracias Bea por un regalo tan especial.