Ahora, los padres intentamos buscar entretenimiento para nuestros niños en lugares originales, con actividades nuevas o con juguetes que estimulen su imaginación, sin darnos cuenta, que a veces, la diversión se encuentra en lo más sencillo.
Este fin de semana, Candela disfruto de una mañana muy divertida, jugando a algo tan antiguo y tan simple como es el escondite. Eso sí, lo hizo en un entorno con mucho encanto y un punto mágico, un pequeño laberinto que se encuentra en un parque cerca de la casa de mis padres.
Durante un buen rato, Candela corrió dentro del laberinto, escondiéndose para que mi madre no la encontrase. Mientras ella buscaba rincones secretos e intentaba no moverse ni hacer ruido para que no la "descubrieran", no pude evitar inmortalizar sus carreras, sus risas y sus gestos.
Después, se dedicó a explorar el parque y a recoger flores, piedras y palitos, otra actividad que le fascina.
Fue una mañana genial en la que Candela no paró ni un segundo y en la que se lo pasó en grande haciendo algo tan simple como disfrutar jugando al aire libre. Es bueno recordar que los niños no necesitan gran cosa para pasarlo en grande, solo su imaginación y alguien con quien compartir sus juegos.
Gracias Candela, por enseñarme cada día algo nuevo.
¡Feliz semana a todos!
que guapa que está candela, y que fotos tan bonitas. Por cierto no se exactamente donde está este parque, Es al final de los Reyes Catolicos?
ResponderEliminarmuchos besos.
Justamente Manoli, es ese. Hacía mucho tiempo que no iba por allí, y me ha sorprendido gratamente. Mis padres pasean por allí a menudo, sólo echo de menos una zona infantil.
EliminarUn besazo.
Pero que chulada de parque!! A mi de de pequeña me encantaban los laberintos.
ResponderEliminarBueno y que decir de Candela, cada vez más comestibles.
A mí también me han gustado siempre los laberintos, tienen un "que sé yo" que les da un aire misterioso.
EliminarUn besazo.